¿Qué pedal fieles lectores de este blog? El día de hoy además de recibir sus felicitaciones por el primer aniversario, vamos a recordar una historia de la que estoy seguro que todos tienen por lo menos un vago recuerdo en lo más recóndito de sus memorias. ¿A alguno de ustedes le suena el nombre de EL DEMONIO BLANCO? Pues así era como llamaban a uno de los protagonistas de ésta entrañable serie que conocimos, si no mal recuerdo en la primera mitad de los 80’s. La historia giraba en torno a un niño aparentemente huérfano que vivía en un pueblito al cual todos los demás niños molestaban precisamente por el hecho de no tener padres. El chavito en cuestión se llamaba Sebastián, no iba a la escuela el muy huevón por lo que ya mencionamos que lo molestaban los otros chavitos, y sus únicos amigos eran un perrito llamado Puchie que le cabía en la bolsa de su saco (puto) y una chava llamada Angelina que fungía como la madre del mocoso. Pues bien, en uno de sus paseos se encuentra a un perro blanco enorme (de raza gigante de los pirineos) al cual los aldeanos quieren matar porque piensan que se come a sus animales. Sebastián ayuda al perro a escapar y hasta le pone nombre (Belle), y decide ir en busca de su mamá ya que él no está tan convencido de que esté muerta. A partir de ese momento empiezan una serie de aventuras que ambos tienen lo cual va estrechando su lazo cada vez más hasta convertirse en una de las parejas más recordadas y emblemáticas de las caricaturas de los 80’s. No sé en qué haya terminado la serie (la neta no me acuerdo), pero lo que sí recuerdo es que me dio horas de diversión y se ganó un lugar privilegiado en los recuerdos de mi infancia, especialmente el coro del intro me hace regresar a mi niñez cuando tenía como 6 años (RIKITIKITIKITIKITIKITIKITIKITIKI-JOLIE, JOLIE , JOLIE) no tengo idea lo que signifique, pero a ustedes también los va a regresar a esa época. Disfruten el intro de BELLE Y SEBASTIÁN.
¿TE ACUERDAS DE …?
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Warui Kiona 